Do You Know Who Killed Me?
Del 16 al 20 de julio de 2022. Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, Salón Bahía. Stand 24
Solo project de Josep Tornero
La Gran participa en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ArteSantander con el proyecto de Josep Tornero “Do You Know Who Killed Me?”
Josep Tornero genera en esta propuesta un espacio instalativo, a través de la historia de las imágenes y tomando como eje central el tiempo, con el objetivo de activar el pasado desde diferentes interrogantes y reflexionar ante el tiempo, su historia y las posibles respuestas que albergan.
En el proyecto, Tornero superpone todos los lugares y todos los tiempos en un universo que se desliga de nuestra perspectiva lineal, para mirar desde un afuera y hacer posible otro acercamiento a las imágenes y a lo que ellas contienen. “Imágenes. Innumerables, infinitas, poliédricas, claras y luminosas o sus contrarios; inquietantes muchas de ellas, ambiguas, de sencilla o muy complicada lectura visual e intelectual”. Luis Francisco Pérez
Una metanarrativa donde la plasticidad se convierte en el cuerpo de la imagen; cuerpo o cadáver materializado en retorno y revisión. Y para ello, el artista genera un espacio reflexivo a partir de una pintura en gran formato que articula todo el stand. Junto a ella, extendido en sus laterales, confronta una instalación de pinturas de formato intermedio y otras de menor tamaño para establecer un diálogo con el conjunto escultórico de escayola que acompaña a éstas últimas. Tornero une pintura y escultura en un juego por descubrir que las imágenes pueden desvelar lo real y sustraerse así a los peligros del fetichismo.
Josep Tornero, (Manises, Valencia, 1973) es Licenciado y Doctor en Bellas Artes por las Universidades Politécnica de Valencia y de Murcia, respectivamente. En esta última es docente .
En su obra, intenta trabajar ideas y conceptos a partir de imaginarios en los que introducir enigmas, abordando lo no visible desde una aproximación a la historia de las imágenes, potenciando de esta manera la idea de retorno. Surge así un interés hacia el descubrimiento, sentido éste como una experiencia visual referida a la semejanza y la desemejanza, a la figura y la desfiguración, a la forma y lo informe.
Partiendo de un trabajo previo de búsqueda y archivo, Josep Tornero realiza instalaciones pictóricas a modo de collage, buscando correspondencias entre imágenes en apariencia inconexas que permitan construir una historia. El extraordinario uso del blanco y negro y los efectos pictóricos de arrastre vienen a resaltar la crudeza de la luz mortecina de la que emergen, como fantasmas del pasado, imágenes de rostros carcomidos por el miedo, de bustos camuflados con máscaras de gas y de otras figuras grotescas que intentan remover la conciencia del espectador y que este no quede impasible.